viernes, 25 de julio de 2014

LA IGLESIA NUEVA Y DINÁMICA Cap. 3 de V.P.Wierwille

Capítulo Tres
Cómo ser un cristiano

EL ALUMNO QUE BUSCA: Durante años he tratado de ser un cristiano. He tratado y he fracasado tantas veces que no voy a tratar de nuevo porque ya no me queda fe para tratar.

EL MAESTRO: ¿Qué es lo que trató usted y en qué ha perdido la fe?

EL QUE BUSCA: Supongo que traté de darle lugar a Dios en mi vida, pero he sido derrotado así que he perdido la fe en mí mismo. Vea usted, yo realmente quería ser un cristiano, tener la presencia, la guía y la ayuda de Dios en la vida. Tomé clases especiales, me uní a la iglesia, me esforcé en ser un cristiano; pero en mi corazón sabía que no había ningún cambio. Fui al altar una y otra vez y sin embargo no recibí nada. Le he implorado tanto a Dios y le he buscado tantas veces que me siento un fracaso total.

EL MAESTRO: ¿Se ha puesto usted a pensar alguna vez que la salvación es un don, que no es necesario que usted vaya a ningún lugar en particular para obtenerla?  Usted podría hallar a Dios en cualquier parte, tanto como podría no dar con El en ninguna parte.  ¿Se da cuenta de que recibir la salvación no depende de lo que usted haga sino de lo que Cristo Jesús hizo por usted? ¿Se da cuenta de que ser un hijo de Dios, recibir vida eterna, ser salvo, convertido, renacido, es recibir algo en vez de dar algo?

Usted se hace cristiano por medio de recibir un don que le viene directamente desde el corazón mismo de Dios. Usted, al igual que tantos otros, pensaba que recibir a Cristo dependía de lo que usted abandonara, de las cosas a las cuales renunciara, de cuántos pecados confesara. No es cierto.

Usted se hace cristiano creyendo que Dios levantó a Jesús de los muertos confesándole como señor en su vida.

EL QUE BUSCA: Dudo que sea tan sencillo como eso. Yo pensé y oí y se me enseñó que tengo que hacer ciertas cosas y renunciar a otras.

EL MAESTRO: Si eso fuera cierto, entonces usted estaría ganándose la salvación; estaría haciendo obras por ella. No hay nada en la Biblia que indique tal proceso. Mire en Isaías 53:6: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros".

Dios está describiéndole a usted así como al resto de nosotros. Usted se ha apartado por su camino. Es por eso que anda perdido. Pero Dios cargó en Jesús el pecado de todos nosotros. Usted no puede salvarse a sí mismo por sus buenas obras y esfuerzos. Dios simplemente cargó en Jesús los pecados suyos. Hasta ahora no se ha exigido nada de su parte, ¿verdad?

Fíjese en Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Este es el Padre, Dios, dando a Su Hijo como sustituto por usted y pidiéndole simplemente que crea que Dios hizo esto por usted y que reclame a Jesús como su salvador. El no le pide a usted otra cosa sino que crea, y creer es actuar según lo que la Palabra dice que El hizo por usted.

No, usted no ha pecado tanto que Jesús no pueda salvarle. Fíjese en Su Palabra en Hebreos 7:25 : “por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”.

Jesús salva perpetuamente, y como se puede dar cuenta usted, aún no se exige obra alguna de su parte excepto creer para recibir lo que El ha hecho.

Romanos 10:9 y 10 dice: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación".

Miremos cuidadosamente estos versículos. Si usted confiesa con su boca que Jesús es su señor, usted está actuando según su creencia. Aún no ha hecho obra alguna para su salvación, ¿no es cierto? Esto no es difícil hacerlo, ¿verdad? Su propio camino hasta ahora no ha sido un camino feliz, un camino de gozo y paz, ni ha sido un camino exitoso. Ha sido un camino de privaciones y derrota. Romanos 5:1 dice: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo". Somos justificados en él y tenemos paz para con Dios.

Ahora Dios dice que todo esto es suyo y que El quiere que usted cambie de ser el señor de su propia vida: que ceda y que confiese con su boca que Jesús es su señor.

EL QUE BUSCA: Me es fácil hacer eso. Yo sé que Dios envió a Jesús al mundo y que él fue levantado de los muertos. Es fácil confesar que Jesús es el señor.

EL MAESTRO: Si ha confesado que Jesús es el señor, ¿qué dice la Palabra que usted es?

EL QUE BUSCA: Que soy salvo.

EL MAESTRO: ¿Cree usted que Dios levantó a Jesús de los muertos y ha confesado que Jesús es el señor?

EL QUE BUSCA: Yo sí creo, y he confesado. Pero nunca pensé que la salvación fuera tan fácil de recibir. ¿Soy ahora un hijo de Dios?

EL MAESTRO: I Juan 3:2: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste... le veremos tal como él es”.

¿Cómo sabe usted que es renacido y que es un hijo de Dios?

EL QUE BUSCA: Porque la Palabra dice que lo soy. Yo creo que Dios levantó a Jesús de los muertos y le confesé como mi señor, así que la Palabra declara que soy un hijo de Dios.

Pero, ¿qué me dice de tener vida eterna?

EL MAESTRO: I Juan 5:13 “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”.

¿Cree usted en el nombre de Jesús?

EL QUE BUSCA: Sin duda que sí.

EL MAESTRO: Entonces, ¿qué tiene usted?

EL QUE BUSCA: Yo tengo vida eterna. Ahora sé que de acuerdo a la Palabra no tengo que esperar hasta que muera para averiguar si tengo o no vida eterna. Yo tengo vida eterna ahora.

Pero, ¿qué me dice de esta justificación de Dios que me hace posible estar en Su presencia sin ningún sentido de pecado o culpa o derrota? ¿Tengo eso también?

EL MAESTRO: Fíjese en 2 Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.

Dios hizo pecado a Jesús para que usted pudiera llegar a ser la justicia de Dios en él. Si él se hizo pecado por usted, y si usted lo acepta como su salvador (su sustituto), usted es hecho justicia de Dios en él ahora.

EL QUE BUSCA: ¿Han sido dados todos los dones de Dios tan gratuitamente?

EL MAESTRO: Efesios 2:8-10 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".

EL QUE BUSCA: Nunca soñé que recibir a Cristo pudiera ser así de fácil. Ahora sé que soy una nueva criatura en Cristo, que tengo vida eterna ahora, y que soy justo ante Dios, y que Satanás ya no tiene más poder sobre mí si no le doy lugar.

¡Cómo le doy gracias a Dios por medio de Jesús, mi nuevo salvador y maravilloso señor!










No hay comentarios:

Publicar un comentario