martes, 8 de julio de 2014

LA BIBLIA ME LO DICE CAP. 13 V.P.Wierwille

Capitulo trece

La Servidumbre del día de reposo
       
Es locura para un cristiano tratar de vivir bajo la ley o leyes que ya no existen.  Esta situación es como detenerse en una esquina después de que la señal de parada ha sido quitada. Usted puede detenerse, pero no tiene que hacerlo. Esto es similar a los cristianos que se adhieren a la observancia del día de reposo. La tradición no debe cegarnos y mantenernos sin conocer los cambios que ocurren cuando la Palabra de Dios progresa de una era a otra.
      
Las  leyes del día de reposo fueron dadas a Israel y, por lo tanto, se aplican a Israel. Ya que estas leyes nunca fueron dadas a la iglesia, su interpretación no puede ser para ella. Las leyes del día de reposo fueron aplicadas a y para Israel y como tales no fueron nunca alteradas, cambiadas o transferidas a cualquier otro período.
     
Las Escrituras claramente establecen que nosotros como hijos renacidos de Dios no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia.

Romanos 7:4
Así también vosotros, hermanos míos,
habéis muerto a la ley mediante [a causa de] el cuerpo de Cristo…

¿Cómo  podría la ley acaso tener poder sobre nosotros cuando la ley está muerta?
      
Que las personas traten de vivir bajo una ley que no les atañe no es algo nuevo en la era cristiana. Pablo tenía tales personas en la Iglesia en Galacia.

Gálatas 4:31
 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

Gálatas 5:1
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres,
y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Gálatas 4:9-11
Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios,
¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos,
[incluyendo la ley] a los cuales os queréis volver a esclavizar?

Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.

Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

Romanos 14:5-6
Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga
iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido
en su propia mente.

El que hace caso del día, lo hace para el Señor;
y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace.
El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios;
y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.

Colosenses 2:16
Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida,
o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo.
     
La gran mayoría de los creyentes renacidos se reúnen el domingo para adorar, celebrando el día en el cual Jesucristo fue visto por primera vez en su cuerpo resucitado.  Simplemente porque la mayoría de nosotros observemos el domingo no quiere decir que lo guardemos bajo la compulsión de la ley; nosotros lo guardamos porque estamos bajo la gracia y deseamos hacerlo así. En nuestra era, durante la Administración de la Iglesia, cada día es sagrado según la Palabra de Dios y no un día más sagrado que cualquier otro día. Cada día debe ser vivido para el señor, aunque en nuestra tradición la mayoría de los cristianos han separado el domingo como día especial de reposo y adoración.

* * * * *
    
Además del día de reposo, otros días de los cuales también se habla en la Biblia necesitan clarificación, específicamente el “Día del hombre”, el “Día de Cristo” y el “Día  del Señor”.
     
El “Día del Hombre” concierne al presente, la Era de la Gracia.  El hombre hoy juzga y pronuncia sentencia; él dirige la política.

1 Corintios 4:3
Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros,
o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo.
         
En la Versión Reina-Valera la palabra “día” está traducida “tribunal” y la palabra “humano” quiere decir “del hombre”. En esencia esta palabra “tribunal” expresa la verdad de que en el día del hombre, el hombre juzga, pero solamente por un período breve.
        
El “Día de Cristo” viene.  En ese día Cristo vendrá por su Iglesia; él reunirá a los muertos en Cristo y a aquellos creyentes que todavía están vivos.

Filipenses 1:6,10
Estando persuadido de esto, que el que comenzó
en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros
e irreprensibles para el día de Cristo.

Filipenses 2:16
Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo
yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano,
ni en vano he trabajado.
        
El “Día del Señor” no es un día de la semana como se ha creído comúnmente. No es el domingo, sino que el Día del Señor es su día sobre la tierra cuando el señor mismo gobernará en justicia y poder y gloria. Al Apóstol Juan se le mostró este día en un futuro distante.

Apocalipsis 1:10
 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor,
y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta.
       
Como 1 Tesalonicenses nos informa, aquel Día no nos sorprenderá a nosotros los creyentes renacidos como ladrón, porque no estamos en tinieblas sino que somos hijos de luz.

1 Tesalonicenses 5:2-5
Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor
vendrá así como ladrón en la noche;

que cuando digan: Paz y seguridad,
entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina,
como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.

Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que
aquel día os sorprenda como ladrón.

Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día;
no somos de la noche ni de las tinieblas.
      
Cuando nosotros dividimos correctamente la Palabra de Verdad, aclaramos el ambiente y eliminamos la enseñanza errónea con respecto al día de reposo y los otros días mencionados en la Biblia. Nosotros no somos creyentes atados a un día de adoración legalístico.  Nosotros  adoramos en espíritu y en verdad. La tradición no osa cegarnos a la verdad de la luz de la Palabra de Dios.














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