Capítulo doce
El Andar de la juventud
En este día y en esta época las acciones de los jóvenes están siendo
vigiladas de cerca. Es conveniente, por lo tanto, que demos una mirada a un
versículo de la Escritura en la primera epístola a Timoteo que establece
claramente la importancia y la responsabilidad de la generación más joven.
1 Timoteo 4:12:
Ninguno tenga en poco tu
juventud,
Sino sé ejemplo de los creyentes
en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y
pureza.
Tomemos este versículo línea por línea y palabra por palabra para ver la
verdadera belleza que hay en la exactitud de la incomparable Palabra de
Dios.
“Ninguno tenga en poco tu juventud”. La palabra “ninguno” es un
sustantivo inclusivo. Se nos dice que no permitamos a nadie, cristiano o no
cristiano, creyente o incrédulo, tener en poco nuestra juventud. Las palabras
“tenga en poco” quieren decir “menospreciar a”, “pensar desdeñosamente de”.
Mateo 18:10:
Mirad que no menospreciéis a
[penséis desdeñosamente de] uno
De estos pequeños…
Los jóvenes han de condicionar sus pensamientos, trabajos y patrones de
vida de tal manera que no haya ninguno que pueda pensar desdeñosamente de
ellos.
En el uso bíblico de la palabra “juventud” yace una verdad que nos
ilumina el entendimiento. Una persona joven es llamada joven en la Biblia hasta
que alcanza los treinta años de edad. De acuerdo a las costumbres judías a
ninguna persona le era permitido enseñar hasta que tuviera treinta años de
edad, ni tampoco se le consideraba para ser miembro del sanedrín (cuerpo gobernante
de Israel) hasta que hubiera alcanzado los treinta. Abraham llevó a Isaac a la cima del monte
Moriah cuando Isaac tenía treinta años de edad, José tenía treinta años cuando
Faraón lo nombró gobernador de Egipto. Jesús no inició su ministerio de enseñanza
sino hasta alcanzar la edad de treinta años.
Esta misma palabra “juventud” es usada en los Evangelios cuando Jesús
estaba hablando al principal joven rico (Mateo 19:20, Marcos 10:20; Lucas
18:21). Este hombre era muy rico y sin embargo era solamente un joven menor de
treinta años.
La palabra “sino” en 1 de Timoteo 4:12: establece aquello que precede en
contraste con aquello que sigue: “sino [tú, un joven] sé ejemplo”. La palabra “se” quiere decir: “llegar a ser o
llegar a un estado o condición en particular”. Esto, entonces, expresa un
proceso de crecimiento --un estado de no haber alcanzado plenamente, pero de
estar llegando a ser, o en el proceso de alcanzar.
La palabra “ejemplo” proviene de la palabra griega tupos, la
cual, al representar sus letras y sonidos en español, resulta en “tipo”. “De
los creyentes” es el genitivo de posesión. Los jóvenes cristianos deben llegar
a ser ejemplos o tipos de los creyentes en seis maneras: (1) en palabra, (2) en
conducta, (3) en amor, (4) en espíritu, (5) en fe, (6) en pureza. La
preposición “en” es la misma para cada palabra y expresa una íntima
profundidad, una quietud interior o confianza propia. Los jóvenes han de llegar
a ser, en la parte más íntima de su ser, un ejemplo de quietud y serenidad
debido a la Palabra de Dios que vive en ellos. Esto no es sorprendente, pues es
la Palabra de Dios lo que da a los jóvenes el conocimiento que ellos necesitan
relativo a cada faceta de sus vidas; es la Palabra lo que Dios colocó por
encima de Su Nombre.
Salmos 139:2: “…Porque has
engrandecido tu nombre,
y tu palabra sobre todas las
cosas.
Los jóvenes han de llegar a ser ejemplo de los creyentes en conducta. La
palabra “conducta” es la palabra griega anastrophë, que quiere decir
comportamiento o porte. Esta conducta,
comportamiento o porte, es como una línea recta, condicionada y construida
sobre el conocimiento de la Palabra que vive adentro.
Gálatas 1:13:
Porque ya habéis oído acerca de
mi conducta
[comportamiento--anastrophë] en
otro tiempo…
Los jóvenes han de llegar a ser ejemplos de los creyentes en amor. La
palabra “amor” es la palabra griega agapë, que quiere decir el amor de Dios en la mente
renovada en manifestación. El andar de la juventud es primeramente con la
íntima quietud o serenidad de la Palabra; en segundo lugar, es un
comportamiento que es recto, sin duda o vacilación; y en tercer lugar, con el
amor de Dios en la mente renovada en manifestación.
La palabra “espíritu” que aparece en la Versión Reina-Valera no aparece
en los textos críticos griegos de Griesbach, Lachmann, tischendorf, tregelles,
Alford, Wordsworth o Nestle; ni tampoco aparece en ninguno de los textos
arameos. Por lo tanto la, la palabra “espíritu” debe ser suprimida.
La palabra “fe”, es la palabra griega pistis y se traduce tanto
“fe” como “creencia”. La fe es espiritual, dentro de un individuo; la creencia
connota acción. Si los jóvenes han de llegar a ser ejemplos, deberá ser por sus
acciones. Por lo tanto, pistis en
este versículo debe traducirse creencia.
Los jóvenes han de llegar a ser ejemplos en sus acciones creyentes.
La palabra “pureza” es la Palabra griega hagneia, que quiere decir “castidad”. Pero la castidad,
normalmente interpretada con el significado de pureza, en realidad no encaja si
se toma en el contexto del versículo. La raíz de esta palabra es hagnos,
que quiere decir “mantenerse lustroso” aun viviendo en este mundo deslustroso
actual. Esta palabra es usada refiriéndose a
Jesucristo en 1 Juan 3:3: “así como él [Jesucristo] es puro [hagnos]”, Jesucristo estaba en la carne en este mundo,
pero el mundo no estaba mezclado en él a tal punto que él fuera contaminado.
Otra palabra griega alineada muy cercanamente es hëgeomai. Esta palabra se usa también con respecto a un
gobernador provincial romano, un líder principal que no está contaminado por lo
que otros dicen. Los jóvenes han de andar como líderes, en línea recta,
incontaminados por otros. Es un andar puro.
¡Cuán hermosa y cuán exacta es la incomparable Palabra de Dios! Después
de estudiar y comprender la profundidad de 1 Timoteo 4:12, se ofrece la
siguiente traducción literal de acuerdo al uso.
No permitas que ninguno piense
desdeñosamente de ti como joven.
Llega a ser un ejemplo de los
creyentes en la tranquilidad, la
serenidad y la compostura propia
que tienes dentro de ti debido a
tu estudio y conocimiento de la
Palabra revelada correctamente
Dividida. Llega a ser un ejemplo
En tu conducta y tu manera de
vivir. Llega a ser un ejemplo en
El amor de Dios en la mente renovada
en manifestación. Llega a
ser un ejemplo en acción creyente
en tu vida. Llega a ser
un ejemplo en tu liderazgo
incontaminado.
No permitas que ninguno piense
desdeñosamente de ti como joven.
Llega a ser un ejemplo de los
creyentes en la tranquilidad, la
serenidad y la compostura propia
que tienes dentro de ti debido a
tu estudio y conocimiento de la
Palabra revelada correctamente
Dividida. Llega a ser un ejemplo
En tu conducta y tu manera de
vivir. Llega a ser un ejemplo en
El amor de Dios en la mente renovada
en manifestación. Llega a
ser un ejemplo en acción creyente
en tu vida. Llega a ser
un ejemplo en tu liderazgo
incontaminado.
La Palabra de Dios le ha dado a los jóvenes un gran desafío; ellos tiene
una gran responsabilidad para con Su Palabra. En la juventud yacen pozos de
habilidades y cualidades. Dios les manda
perfeccionar y usar sus potenciales para su propio beneficio y el de la iglesia
entera.
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