Segunda Parte (Capítulos 2 al 8)
EL NACIMIENTO Y CRECIMIENTO
DE UN CRISTIANO
Para ser miembro
de una familia terrenal una persona tiene primero que nacer. De la misma forma,
para ser un miembro de la familia celestial de Dios, una persona tiene que
nacer dentro de la familia de Dios. En ambos casos empezamos como bebés. En la
familia humana un bebé madura paso a paso, día a día. Sin embargo, en la
familia de Dios, para que un bebé madure no se requiere tiempo solamente, sino
algo más. De hecho, algunos bebés en Cristo nunca maduran debido a dos posibles
razones: primero, puede que nunca hayan sido enseñados o que nunca hayan
aprendido otra cosa aparte de cómo nacer dentro de la familia, o segundo, puede
que hayan rechazado el plan de desarrollo que se debe llevar a cabo si es que
van a madurar espiritualmente. La madurez no surge espontáneamente como un
simple acto de Dios.
En esta parte
sobre "El Nacimiento y crecimiento de un cristiano" estudiamos la
Palabra de Dios para aprender acerca de nuestro desarrollo cristiano. Este
estudio erradica el primer problema: la ignorancia. El próximo paso--la
aplicación del plan de Dios para nuestro crecimiento espiritual--sigue estando
en nuestras manos.
"El
Compromiso incondicional" y "Cómo ser un cristiano" muestran el
paso fundamental de nacer dentro de la familia de Dios. "Su poder legal de
representación" y "La Clave al poder" exponen los derechos y
privilegios que tenemos como miembros de esa familia.
Hasta este punto
nosotros mismos no hemos hecho nada para obtener lo que tenemos como hijos de
Dios. Dios en Cristo hizo el trabajo requerido para darnos la salvación y los
derechos de filiación. Sin embargo, después del nacimiento espiritual con su
inherente poder potencial, tenemos que seguir el plan de Dios si vamos a
sobrepasar nuestra "etapa infantil" cristiana. Tenemos que poner en
aplicación nuestro poder legal de representación y los otros derechos legales
que se nos han conferido. En "Estar en comunión es el secreto" se
revela la fuerza que tenemos cuando nos mantenemos en comunión y alineamiento
con Dios. "¿Qué es la adoración verdadera?" estudia lo que la Palabra
dice que la adoración es. De acuerdo con la Biblia, la adoración no tiene nada
que ver con edificios de iglesias o altares o candelabros. La adoración es
tener comunión con Dios por medio del espíritu santo. Esta verdad responde a
una pregunta que por largo tiempo ha mantenido perplejas a muchas personas e
ilumina nuestro entendimiento para que sepamos cómo Dios espera que le
adoremos.
El capítulo
final de esta parte muestra al cristiano maduro en pleno florecer. Primero aprendimos
de la inversión que Dios depositó dentro de nosotros cuando nacimos como
cristianos. Luego aprendimos que al crecer cultivamos esa inversión inicial
mediante el permanecer en comunión y el adorar a Dios por medio del espíritu.
Cuando como cristianos estamos listos para aceptar "La Responsabilidad del
creyente", eso muestra que hemos progresado más allá de la primera etapa
con su enfoque egoísta. El cristiano ha madurado espiritualmente hasta el punto
de aceptar su responsabilidad, que sencillamente es dar testimonio de la
grandeza de Dios y de Su Palabra a aquellos que no tienen conocimiento. Luego,
depende de ellos mismos decidir si aceptan o rechazan el nacimiento y
crecimiento dentro de la familia de Dios.
Capítulo Dos
El Compromiso
incondicional
Romanos 10
contiene el compromiso incondicional.
Romanos 10:9,10:
que si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el
corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Cuando un hombre
confiesa con su boca que Jesús es el señor y cree en su corazón* que Dios
levantó a Jesús de los muertos, Dios crea un nuevo espíritu en ese hombre que
antes de esta confesión tenía solamente cuerpo y alma.** En el momento en que usted cree en lo más
profundo de su ser que Dios levantó a Jesús de los muertos, usted es
salvo--tiene vida eterna dentro de sí.
“Corazón es la
figura literaria catachresis y quiere decir: “la parte más íntima de la mente”.
**2 Pedro 2:12 y Judas 10 se refieren a los
hombres de cuerpo y alma como "animales irracionales"
Este es el
milagro de la conversión, el nuevo nacimiento, un milagro de Dios mediante el
cual un hombre o una mujer de cuerpo y alma se vuelve una nueva creación en él,
teniendo así cuerpo, alma y espíritu.
Que un hombre
crea en su corazón que Dios levantó a Jesús de los muertos es "creer para
justicia". Solamente después de que una persona cree para justicia le es
posible confesar que Jesús es el señor. En esta confesión yace la salvación que
un hombre recibe porque él cree.
¿Qué quiere
decir la palabra "salvación"? Quiere decir integridad o sanidad:
mental, física, espiritual. Colosenses 2:10 define "integridad" como
"completo". Dios nos ha hecho "completamente completos",
teniendo todas las cosas necesarias en esta vida y en aquella que está por
venir.
Justicia, por
otro lado, es nuestra habilidad dada por Dios de estar y andar ante Dios sin
ningún sentido de pecado, culpa o miedo. La justicia es nuestra por creencia
única y exclusivamente. Nosotros no hacemos obras para obtener la justicia;
pues si lo hiciéramos, sería algo ganado. No podemos hacer obras para obtener
la justicia; simplemente aceptamos la justicia de Dios como un don. El compromiso
incondicional da tanto justicia como integridad.
Efesios 2:8,9:
Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios;
no por obras,
para que nadie se gloríe.
Efesios 4:7:
Pero a cada uno
de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Todos los
creyentes renacidos tienen "la fe de Jesucristo" que es la medida
dada a cada uno cuando cree.* Después de que una persona ha
confesado con su boca al señor Jesús y ha creído en su corazón que Dios levantó
a Jesús de los muertos, esa persona es un hijo privilegiado de Dios con acceso
a todas Sus promesas. Todos los creyentes renacidos tienen el derecho legal y
la oportunidad de recibir lo que Dios ha hecho disponible. Todos tienen la
misma justicia, la misma cantidad de fe y la misma perfección ante Dios.
* Romanos 3:22
“la justicia de Dios por medio de la fe en [de] Jesucristo, para todos los que
creen en él. Porque no hay diferencia”.
Romanos 12:3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros,
que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de
sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”.
Gálatas 2:20
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en
mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual
me amó y se entregó a sí mismo por mí”.
¿Cree usted que
Dios es poderoso para hacer todo lo que ha prometido? Si usted lo cree, verá
poderosas señales, milagros y maravillas en su vida. Usted debe creer que Dios
no solamente es capaz sino también deseoso de hacer lo que El ha
prometido.
Efesios 1:7:
en quien
[Jesucristo] tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia.
Tenemos
redención por su sangre según las riquezas de Su gracia. ¿Cree usted que Dios
es rico en gracia? "Porque de tal manera amó Dios... que ha dado a su Hijo
unigénito..." Eso es ser rico en gracia, ¿no le parece? A mí sí. Efesios
dice que hemos recibido redención así que no tenemos que suplicarle a Dios que
nos la dé. La única cosa que tenemos que hacer es recibirla.
Colosenses
1:13,14:
el cual nos ha
librado [tiempo pasado] de la potestad de las tinieblas, y trasladado [tiempo
pasado] al reino de [por] su amado Hijo,
en quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados.
Si Dios nos ha
librado de la potestad de las tinieblas (eso es, la potestad de Satanás), ¿cómo
podemos estar todavía bajo esa potestad siniestra? Si hemos sido librados,
¿para qué seguir buscando liberación? ¿Para qué esperar liberación cuando ya se
ha hecho disponible? Satanás no tiene derecho legal alguno sobre un creyente
porque todos los creyentes han sido librados de la potestad de Satanás por
medio de Jesucristo. Cuando creemos podemos apropiarnos de lo que Dios logró
para nosotros cuando nos rescató de la potestad de Satanás. Así que la próxima
vez que se enferme, diga: "Un momento, dolor de cabeza [resfriado, o
cualquier síntoma negativo que sea], no tienes poder alguno sobre mí. Fuiste
derrotado hace más de mil novecientos años. Lo dice la Palabra y yo creo la
Palabra; por lo tanto, vete de mí". Cuando tenemos salvación, tenemos
integridad, incluso integridad física, si simplemente la aceptamos.
A excepción de
la Palabra revelada de Dios, no tenemos nada en lo cual estar firmes para
obtener nuestra integridad. Cuando estamos firmes en la Palabra tenemos
solamente una manera de vivir: la de Cristo Jesús. En él tenemos integridad.
2 Corintios 5:7:
(porque por fe
[creencia] andamos, no por vista).
La Biblia dice
que hemos de creer primero, y entonces veremos. Estamos firmes en la Palabra y
declaramos la Palabra. Si yo oro por los enfermos y nadie es sanado, continúo
orando por los enfermos porque la Palabra dice que la sanidad está disponible.
Si nadie creyera en recibir el poder proveniente del Espíritu Santo, yo
seguiría enseñando acerca del Espíritu Santo de todos modos porque la Biblia
amonesta en Efesios 5:18: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay
disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”. Debemos andar creyendo las
promesas de la Palabra de Dios; entonces nos está garantizado el cumplimiento
de la promesa aun cuando es posible que no veamos los resultados
inmediatamente.
Al pertenecerle
a Cristo, usted es un hijo de Dios. En el momento en que usted se vuelve un
hijo de Dios, pasa a ser heredero de todo lo que Dios ha hecho disponible.
Romanos 8:17:
Y si hijos,
también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo...
Entonces, ¿cómo
puede usted, como cristiano, hablar negativamente? ¿Cómo puede continuar
estando lleno de miedo? ¿Cómo puede vivir en su comunidad y actuar como si
estuviera derrotado? Usted no está derrotado. Satanás ha sido derrotado y el
poder de Dios está en usted hoy.
Romanos 8:11:
Y si el Espíritu
de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de
los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su
Espíritu que mora en vosotros.
¿Quiere usted
que su cuerpo sea vivificado--hecho vivo, vital, vigoroso? La Palabra dice que
si usted hace el compromiso incondicional de confesar a Jesús como su salvador
y señor creyendo que Dios levantó a Jesús de los muertos, no sólo es usted
vivificado espiritualmente sino que también su cuerpo físico es vivificado
ahora mismo.
Ya que usted
tiene adentro el espíritu proveniente de Dios, usted es justo; ya no está
separado de Dios. Después de que Dios da todo esto, usted tiene una
responsabilidad. El dice que usted tiene que renovar su mente.
Efesios 4:23,24:
y renovaos en el
espíritu de vuestra mente,
y vestíos del
nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Usted no
solamente ha de ser renacido del espíritu proveniente de Dios, sino que tiene
que cambiar su forma de pensar.
Filipenses 4:8:
Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.
Cambie lo que
pone en su mente. Cambiar el alimento que usted está enviando a su mente es
"renovar su mente". Piense esas cosas que son verdaderas, honestas,
justas, puras, amables y de buen nombre.
Si por su libre
albedrío usted acepta a Cristo como su salvador y renueva su mente de acuerdo a
la Palabra, usted encontrará que cada palabra que le he escrito es verdad. Le
desafío a estar firme en la Palabra de Dios, a declarar su autoridad en Cristo
y a reclamar sus derechos.
Romanos 10:11:
La Escritura
dice: ningún hombre que crea en él--que se adhiera a, se atenga a y confíe en
él--será [jamás] avergonzado o desilusionado. [Traducción amplificada.]
Hagamos nuestro compromiso
incondicional; confesemos a Jesús como señor y creamos que Dios le
levantó de los muertos. Nunca seremos desilusionados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario