sábado, 23 de agosto de 2014

PODER PARA LA VIDA ABUNDANTE CAP. 16

CUARTA PARTE

EL NUEVO NACIMIENTO



CAPITULO 16
CUERPO, ALMA, ESPIRITU-
FORMADO, HECHO CREADO


Han sido sentados ya los cimientos para entender la exactitud de la Palabra de Dios con respecto a cómo la Escritura se interpreta a sí misma, cómo vino a existir la Palabra de Dios y cómo se puede confiar en esta Palabra de Dios cuando está correctamente dividida. Ahora estamos listos para proceder a trabajar la Palabra para hacerla una realidad en nuestro entendimiento y nuestras vidas.

Uno de los grandes temas en la Palabra de Dios es el nuevo  nacimiento. Es el punto crucial del cristianismo. El nuevo nacimiento es el milagro de todos los milagros. Yo no lo puedo explicar; pero creo que, por la misericordia y la gracia de Dios, podemos ir a la Palabra y se explicará a sí misma de modo que podamos entender.

Antes de pasar a estudiar el nuevo nacimiento en una forma profunda debemos darnos cuenta de algunos términos fundamentales. Cuando yo hablo del “hombre natural”, hablo del hombre de cuerpo y alma, el hombre que no es nacido de nuevo del Espíritu de Dios. Este es el uso bíblico precios de “hombre natural”. Los cinco sentidos son las únicas avenidas de aprendizaje que tiene el hombre natural para ganar conocimiento. Todo lo que alguna vez llega a la mente de un hombre natural tiene que venir por uno, o una combinación, de estos cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto, tacto.

Nosotros, a través de nuestros cinco sentidos, recolectamos información de una o varias fuentes exteriores a nosotros mismos. Sacamos conclusiones del conocimiento que hemos acumulado y entonces creemos lo que creemos. Estando en conocimiento del proceso de aprendizaje, llegué hace muchos años a la conclusión de que, para mí, la Palabra de Dios (no la versión Reina-Valera, sino la Palabra de Dios, la cual fue dada cuando “…santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”) sería mi fuente para encontrar la verdad. Este es mi centro de referencia para aprender.

Por años leí alrededor de la Palabra de Dios, siendo los escritores de obras externas centro de referencia para mí. Después de poco estaba sufriendo de una enfermedad común llamada confusión mental, pues hombres igualmente grandes se contradecían entre sí con respecto al mismo versículo. Cuando empecé a considerar el proceso de aprendizaje, finalmente llegue a la conclusión de que en vez de pasar mi vida en confusión con las opiniones de los hombres, aceptaría un centro de referencia para encontrar verdad que estuviera fuera de mí mismo, y ésa era la Palabra de Dios.

Si la Palabra de Dios está equivocada, yo voy a estar  equivocado; pero si la Palabra de Dios está en lo cierto, entonces tengo todo para ganar al tomarla como mi único centro de referencia. Yo creo que la Palabra toma el lugar del Cristo ausente, y que el  espíritu santo toma el lugar de Cristo en nosotros por medio de la Palabra de Dios. Yo creo que la Biblia nos da la verdad con respecto a la redención del hombre, su domino y autoridad y poder sobre toda la creación de Dios. Yo creo que la Biblia nos da la verdad con respecto a Jesucristo, su venida, su muerte, su resurrección, su ascensión, cómo Dios nos da la verdad con respecto al nuevo cielo y la nueva tierra, los cuales Dios va a establecer. Yo creo que la Biblia da verdad, no hechos. Cualquier cosa que el hombre hace, cualquier cosa que el hombre forma, es un hecho. Yo creo que la Palabra de Dios es Verdad-Verdad que es eterna, la misma ayer, y hoy, y por los siglos. Yo creo que la revelación de la Palabra de Dios es una necesidad absoluta para el hombre natural. Si el hombre de los sentidos va a ser un hombre completo tiene que tener un conocimiento preciso de la Palabra de Dios.

Una escritura muy condensada que debemos dominar a fondo para entender el origen del hombre es Isaías 43:7.

todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.

los he creado, los formé y los hice”. ¿Son sinónimas las tres palabras: “creado”, “formé”, e “hice”? La mayoría de las personas en mis clases dice “si”. Si la Palabra quiere decir lo que dice y dice lo que quiere decir, estas tres palabras no pueden ser sinónimas. Cuando Dios dijo formé, El quiso decir formé. Cuando dijo hice, El quiso decir hice. Cuando dijo he creado, El quiso decir he creado. Si El hubiera querido decir formé todo el tiempo, diría formé en los tres lugares. Pero dice: “Yo he creado a los hombres, Yo los he formado, Yo los hice”. Debemos averiguar ahora qué se quiere decir cuando El ha creado, hecho y formado el hombre.

1 Tesalonicenses 5:23:
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

¿Son sinónimas esas tres palabras: “espíritu”, “alma” y “cuerpo”? No son nada sinónimas como tampoco lo son creado, formado, y hecho. Cuerpo quiere decir cuerpo, alma quiere decir alma, y espíritu quiere decir espíritu. Ahora tenemos que ir a la Palabra y dejar que la Palabra hable en cuanto a qué es “formado”, qué es “hecho”, y qué es “creado”, y qué es “cuerpo”, “alma” y “espíritu”.

En el principio-cuando sea que eso haya sido-el hombre fue formado, hecho y creado. Para seguir el desarrollo de la Escritura, comencemos con Génesis 2:7.

Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra…

La palabra hebrea para “formó” es yatsar,, “dio forma a partir de algo que ya estaba en existencia”. Génesis 2:7 dice que Dios formó al hombre de polvo de la tierra. La palabra “hombre” es adam, que quiere decir “tierra roja”. El cuerpo del hombre está compuesto de los mismos elementos que están en el polvo de la tierra.

Génesis 3:19:
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelva a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

El cuerpo del hombre fue formado (yatsar) del polvo de la tierra. Y, a causa de la ley de que todo tiene que regresar últimamente a su estado original, el cuerpo tiene que regresar la polvo, Eclesiastés 3:20 dice: “…Todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo”.

La siguiente palabra a observar es la palabra “alma” la cual en hebreo es nephesh y en griego psuchē. ¿Qué es alma? El alma en el hombre es aquello que le da vida al cuerpo, su vitalidad. Observen de nuevo en Génesis 2:7.

Entonces Jehová Dios formó al hombre [el cuerpo del hombre] del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente [nephesh chai, alma viviente].

“Sopló en su nariz” es la figura condescensio. Dios puso vida en Adán; hizo al hombre un alma viviente. La palabra “hizo” en hebreo es asah: “una sustancia requerida de la cual consistía la cosa hecha”. El alma no es nada más ni nada menos que aquello que da vida al cuerpo de una persona. A veces es llamada “el espíritu del hombre”. El alma no tiene nada que ver con que si usted es un cristiano o un no-cristiano. Mientras una persona respire, tiene un alma.

La confusión entre el alma y el espíritu ha causado un sinfín de dificultades para la gente. Ellos dicen que el alma es inmortal, por ejemplo. Hablan de la transmigración del alma, la inmortalidad del alma. Todos éstos son usos erróneos de  palabras que se usan con exactitud y precisión en la Palabra de Dios.

Para observar el uso de la palabra “alma” vean en 1 Pedro 3:20.

los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.

La palabra “personas” es en griego psuchē, alma. Este versículo está hablando de ocho almas que fueron salvadas durante el gran diluvio. ¿Eran cristianos? No. Cristo no había venido todavía. Noé, su esposa, sus tres hijos y las tres esposas de sus hijos- todas las ocho personas, ocho almas fueron salvados.

Hechos 27:37:
Y éramos todas las personas [psuchē, almas] en la nave doscientas setenta y seis.

El versículo de Hechos se refiere a la nave en que Pablo y Lucas navegaban hacia Roma. A excepción de Pablo y Lucas, el resto a bordo eran no-creyentes, no-cristianos; y sin embargo, el texto dice: “Y éramos todas las personas [almas] en la nave doscientas setenta y seis”. “Alma” significa persona viva; es aquella parte que da vida al cuerpo.

La iglesia moderna ha sido ilógica en este asunto particular porque generalmente enseña que el alma es espíritu de vida eterna y vuelve a Dios; pero luego los maestros niegan que una vaca que tiene un alma, vida, deba volver a Dios. Si el alma vino de Dios, ella tiene que regresar últimamente a Dios, así como el cuerpo del hombre tiene que regresar últimamente  al polvo. Si lo que ellos enseñan es verdad, todos los animales tienen que volver a Dios. Pero no es verdad, porque el alma no es espíritu de vida eterna. El alma es aquello que le da a uno vida de aliento.

Génesis 1:30:
Y a toda  bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida…

La palabra “vida” en Génesis 1:30 es “alma”. Este versículo dice que toda bestia tiene un alma viviente.

Génesis 1:20:
Dijo Dios: produzcan las aguas seres vivientes…

La palabra “seres” es la palabra “alma”.

Génesis 1:21:
Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve…

La palabra “ser” es la palabra “alma”. Si hay un alma, hay movimiento, hay vida de aliento.

Génesis 1:24:
Luego dijo Dios: Produzca la tierra los seres vivientes…

La palabra “seres” es de nuevo la palabra “alma”. Estos son algunos de los lugares en Génesis 1 donde se usa la palabra “alma” con respecto a criaturas tanto como al hombre. El alma, entonces, es aquello que le da vida a un ser. La palabra nephesh es “alma”. Chai quiere decir “vida que se mueve, alma que se mueve”. Nephesh chai es siempre usado en la Palabra de Dios como vida viviente, en contraste con un alma muerta, un alma que ha perecido.

Dios hizo toda bestia en que hay un alma o vida. La pregunta que debemos hacer ahora es dónde está la vida de alma del hombre y la bestia.

Levítico 17:11:
Porque la vida de la carne en la sangre está…

La vida de alma está en la sangre y se transmite cuando la esperma impregna al óvulo en el momento de la fecundación.

¿Qué pasa con el alma finalmente? Así como el cuerpo vuelve a polvo, el alma es pasada de una persona a su progenie. Si una persona no tiene descendencia su alma deja de ser cuando muere; no existe más. Si mi alma ha dejado de ser, soy una persona muerta y la Biblia habla de mí como de un alma muerta. No hay nada inmortal acerca del alma así como tampoco hay nada inmortal acerca del polvo. El cuerpo del hombre está hecho de polvo y regresa al polvo. Cuando el hombre toma su último aliento, su vida de alma termina.

Después de estudiar “formado” y “hecho”, todavía tenemos que considerar el uso bíblico de la palabra “creado”. ¿Qué parte del hombre fue creada?

Para encontrar el primer uso de “creado”, miramos el primer libro de la Biblia.

Génesis 1:1:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

“Crear” (bara) quiere decir literalmente “obtener algo de la nada” o “traer a existencia algo que nunca existió antes en forma alguna”.

Muchos profesores de escuelas dominicales (si es que todavía usan Biblias) dicen que “en el primer día Dios creó esto y aquello, y en el segundo día Dios creó algo más, y así sucesivamente. Pero eso no es lo que dice la Palabra de Dios. En el versículo 3 Dios dijo: “…Sea la luz…” ¿Por qué no la tuvo que crear? Porque lo que sea de que la luz esté compuesta, ya había sido creado en Génesis 1:1, en el principio cuando Dios creó los cielos y la tierra. Todo lo que El tenía que hacer era “hablar” para que la luz existiese.

El versículo 6 dice: “Luego dijo Dios…” Versículo 9: “Dijo También Dios…” Versículo 11: “Después dijo Dios…” Versículo 14: “Dijo luego Dios…”

En el versículo 21 Dios creó “los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve…” Sus cuerpos fueron producidos de las aguas. El agua y la tierra ya existían, de modo que la substancia que formaba sus cuerpos no tenía que ser creada. ¿Qué tenía que ser creado en este punto? Vida de alma, porque nunca antes existió. En los versículos 24-26, Dios produjo de la tierra el ganado, las bestias y el hombre-teniendo todos ellos la vida de alma que fue creada en el versículo 21.

A medida que Dios progresaba en Su obra de formar, hacer y crear la tierra y sus habitantes, llegó finalmente a efectuar su obra culminante-el hombre.

Génesis 1:27:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Dios ya había formado y hecho al hombre; el hombre ya tenia un cuerpo y un alma. Luego, ¿qué estaba haciendo Dios al crear al hombre a su imagen? ¿Cuál es la imagen de Dios? Juan 4:24: “Dios es Espíritu…”

Un espíritu no tiene carne o huesos. Dios creó dentro del hombre Su Espíritu (ruach), Su imagen. Entonces el hombre se volvió cuerpo, alma y espíritu. Después de que Dios creó al hombre a Su propia imagen, Dios tuvo un compañero; no en las partes del cuerpo y el alma del hombre, sino en el espíritu. Es ésa la parte del hombre que hizo posible que Dios hablase al hombre y que el hombre se comunicara con Dios. Esto les dio comunión a ellos. Este es el hombre del cual leemos en Isaías y Tesalonicenses donde las Escrituras dicen que el hombre fue formado, hecho y creado, y que él era cuerpo, alma y espíritu.

Los científicos hoy en día hablan de crear vida. Este es un término inapropiado. Ellos pueden redescubrir, rehacer, reorganizar, readaptar, o recomponer; pero no pueden crear porque crear algo es traer algo a existencia que no existía en forma alguna. Los científicos siempre empiezan con alguna substancia así que no están creando.

Génesis 1:1,2:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Y la tierra estaba [se volvió] desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Hay un largo período de tiempo entre Génesis 1:1 y Génesis 1:2. Yo no sé cuán largo, pero sí sé que cuando el versículo 2 vino a ser “la tierra estaba [se volvió] desordenada y vacía…” La tierra no fue creada desordenada y vacía; se volvió de esa forma.

Ahora, la cuestión es: qué causó que esta creación original en Génesis 1:1 (la cual era perfecta) se volviera desordenada y vacía. Para ver la tremenda exactitud de la Palabra, tenemos que estudiar escrituras como Isaías 14:12; Ezequiel 28:15-19; Romanos 8:22; 1 Timoteo 3:6; Apocalipsis 12:4. Estas escrituras explican que en el principio Dios creó ángeles bajo tres líderes: Gabriel, Miguel y Lucifer. Estos tres arcángeles eran responsables por todos los otros ángeles. Lucifer, quien era llamado un ángel de luz, quiso usurpar el trono de Dios. El causó un motín en el cielo, por decirlo así. Por lo tanto Lucifer fue expulsado del cielo junto con una tercera parte de los ángeles quienes, bajo el liderazgo de Lucifer, habían conspirado contra Dios. Después de haber sido expulsado del cielo, Lucifer se convirtió en “Satanás”, “la serpiente”, “el Diablo”. El  y una tercera parte de los ángeles del cielo forman el mundo de los espíritus malos o de los espíritus diabólicos, acerca del cual la gente conoce muy poco y cree menos.

El motín de Lucifer y sus ángeles en el cielo fue tan cataclísmico que mientras tomaba lugar la guerra, todo lo que Dios había creado originalmente en génesis 1:1 cayó en  la ruina. Así pues, el versículo 2 de Génesis 1 dice: Y la tierra estaba [se volvió] desordenada y vacía…

¿Cuánto tiempo hubo entre Génesis 1:1 y 1:2? Yo no sé. Pudo haber habido eones de tiempo. El versículo 3 simplemente comienza la narración de las acciones de Dios al hacer la tierra habitable para la humanidad-humanidad de cuerpo, alma y espíritu.

¿Hubo “hombres” antes del hombre de cuerpo, alma y espíritu? Para los científicos, sí; pero en cuanto a la Biblia, según define al hombre en Génesis 1:27, no. Cuando los científicos observan un fósil o un esqueleto, y el vestigio sugiere una forma como la del hombre, lo ponen en la especie de homo sapiens, aunque no saben, y no tiene manera de saber, qué clase de vida hubiera animado ese fósil. De la existencia de alguna clase de vida antes de Génesis 1:2, la Biblia no niega la posibilidad, pero no puede haber existido el hombre tal como define génesis 1:27.

La razón por la que estoy interesado en esta exactitud es que el versículo 24 del primer capítulo nos dice que Dios creó al hombre tal como lo conocemos: cuerpo, alma y espíritu. ¿Qué clase de vida había en el supuesto hombre anterior a Adán y Eva? No sé porque la Biblia no me lo dice. Ni tampoco saben los científicos porque ellos no pueden restablecer esa vida. Yo sí sé, sin embargo, que lo que esa vida haya sido entonces, no era la vida que Dios creó cuando creó vida de alma para el animal.

Hay muchas cosas que uno debería saber sobre la gran precisión de la Palabra de Dios en Génesis porque en ella está el fundamento de la exactitud de Su inigualable Palabra.

Génesis 1:11 dice:
Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género…

Producir según su género quiere decir, por ejemplo, que cuando se planta una semilla de tomate se cosechan tomates. Cuando se planta una semilla de cebolla se producen cebollas. Todo viene según su género. La palabra “género” es la palabra griega genos. Si se fecundan vacas nacen terneros. Si se fecundan perras nacen perritos. Un gato y un perro no se pueden cruzar para obtener un “perrito gatuno”. El cruzar a una vaca y un caballo no trae una “vaca cabelluna” o un “caballo vacuno”. ¿Por qué? Por la ley de que todo es según su género. Por eso es que usted puede tener variedad dentro de las especies, pero no en género. Hay una gran diferencia en características entre una vaca “Guernsey”, una “Holstein” y una “Parda suiza”, por ejemplo; pero  ellas pertenecen al mismo género; el género es bovino. No hay superposición de géneros. Usted no puede cruzar una vaca con un caballo porque no son del mismo género. Hay evolución dentro de las especies, pero no entre géneros. Todas las teorías de evolución mueren antes de empezar a menos que se las mantenga dentro de la categoría de especies y no de género.

La Palabra de Dios dice: “… árbol de fruto que dé fruto… que su semilla esté en él…” La semilla está siempre en él mismo y es la semilla que tiene vida. Tome una semilla, póngala en tierra, añádale un poco de agua y sol y pronto una hoja sale. ¿Por qué? Porque la semilla tiene vida en ella misma.

Cuando se trata del hombre, ¿quién tiene la simiente? La vida que está en la carne es aportada por la esperma del varón. Cuando la esperma fecunda el huevo, la esperma lleva vida de alma y la vida de alma está en la simiente. Esto es de suma importancia para el estudio del nacimiento del Señor Jesucristo.

¿Cuántas veces creó Dios alma? La Biblia dice que (excepto por el nacimiento de Jesús) Dios la creó solamente una vez y eso fue cuando los animales aparecieron por primera vez. Dios simplemente tomó el alma de vida creada previamente y se la dio al hombre cuando Dios formó e hizo a Adán. Adán  entonces tuvo progenie; y sus hijos e hijas, a su vez, tuvieron progenie. La vida de alma que estuvo en Adán fue traspasada a sus niños y a los niños de sus niños. Cuando Adán tomó su último aliento, su alma personal se acabó; pero su alma de vida vivió en Caín, Set y en el resto de sus hijos e hijas. Hasta el día de hoy la misma vida de alma, la cual Dios puso originalmente en Adán cuando Dios lo hizo, continúa en la humanidad.

Hechos 17:26
Y de una sangre ha hecho [Dios] todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra…

Si todos los hombres vienen de la misma sangre, derivándose nuestra vida de alma de la misma fuente común (Adán), ¿por qué hay tantas variaciones físicas entre la gente? Por ejemplo: ¿por qué son algunas personas blancas, algunas amarillas, algunas negras y algunas rojas? ¿Cómo da uno razón de todo esto? Para entender variaciones físicas, uno debe tener conocimiento de genes y cromosomas y características dominantes y recesivas. La  ley de Mendel explica el proceso de características dominantes y recesivas en plantas y animales. Los procesos genéticos controlan o determinan las variaciones dentro de la especies.

En el principio del hombre, el gene que determinaba el color de la piel llevaba ambas características: la obscura y la clara. Después de generaciones, al casarse la gente de piel más obscura con gente de piel más obscura, y la gente de piel más clara con gente de piel más clara, eventualmente los grupos genéticos resultan en obscuros más obscuros y claros más claros de los que existían originalmente, todo debido a la selección natural y a las características dominantes. Así se desarrollaron los colores diferentes y las distintas razas del hombres que habitan sobre la faz de la tierra hoy en día. No contradice en nada la Palabra de Dios y no contradice a la ciencia genética.

Otra pregunta que siempre surge es: ¿con quiénes  se casaron los hijos de Adán y Eva? Puesto que no había vecinos alrededor, ¿a quiénes podían tomar los hijos como compañeras? ¿Con quien se casó Caín, por ejemplo? El se casó con su hermana. ¿Con quién más se podía casar? Encontrar una compañera no era problema porque, como dice Génesis 5:4

Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

Los hijos de Adán se casaron con sus propias hermanas. Si nosotros tuviéramos una corriente sanguínea pura, nos podríamos casar con nuestras hermanas. La razón por la que no se nos permite casarnos con nuestras hermanas es que las impurezas en nuestras corrientes sanguíneas causarían complicaciones en la próxima generación y en aquellas que siguen.

A causa de tener sangre más pura la gente vivía vidas más largas como lo dicen los primeros pasajes bíblicos. Algunas personas explican la longevidad del hombre antiguo diciendo que sus años no eran tan largos como los nuestros. Pero el tiempo entonces era el mismo que ahora. La razón para tal longevidad era que su sangre no se había vuelto tan contaminada, tan impura. El matrimonio y el pecado empezaron eventualmente a producir gente mas débil que por lo tanto moría a una edad más temprana.

Previamente “alma” ha sido definida como “aliento de vida”. Las plantas no tienen vida de aliento y sin embargo obviamente tiene vida en el sentido que crecen y dan fruto. Las plantas tienen vida de crecimiento, pero no tiene vida de aliento. Los animales tienen tanto vida de crecimiento como alma o vida de aliento. El hombre, como fue originalmente creado, sobrepasó el reino animal en el sentido de que no tenía solamente cuerpo y alma sino también espíritu. Fue el espíritu que separó al hombre del resto de la creación. Porque el hombre tenía espíritu. Dios podía comunicarse con Su obra maestra final. 

1 comentario:

  1. El libro del Poder para la Vida Abundante se compone de una tabla de materias de cinco partes, haciendo un total de 25 capítulos, a medida que se vayan transcribiendo, todo Dios Mediante, se irán poniendo disponibles digitalmente.

    "La Palabra del Señor no está presa"

    Hechos 19:20:
    Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.

    ¿Qué crecía? No la opinión del hombre. La Palabra del Señor crecía y la Palabra del Señor prevalecía. Cuando esa Palabra de Dios prevalece, empiezan a ocurrir cosas en nuestras vidas, en nuestra comunidad y en nuestra sociedad. Pero mientras el crecimiento de la Palabra de Dios sea impedido, mientras la gente no entienda la plenitud de la Palabra de Dios, nunca podrá prevalecer. Dios quiso que Su Palabra prevaleciese. Dios nos dio Su Palabra para que nosotros podamos guiar a la gente de las tinieblas a la luz gloriosa del evangelio de redención y salvación para hacer conocer Su voluntad. 

    Cita del libro "Poder para la Vida Abundante" V.P. Wierwille Pág. 119

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