PRIMERA PARTE
EL PODER DE CREER
INTRODUCCIÓN
LA VIDA ABUNDANTE
La declaración de Jesús, tal como se encuentra registrada en Juan 10:10, es la escritura fundamental de este libro.
…..yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Este versículo cambió literalmente mi vida. Mi esposa y yo comenzamos en el ministerio cristiano, afanándonos con las cosas de Dios; pero de un modo u otro nosotros carecíamos de una vida abundante.
Entonces, en cierta ocasión, fui especialmente alertado cuando leí en la Palabra de Dios que Jesús dijo que él había venido para darnos vida abundante.
Fui sorprendido sobremanera por este nuevo conocimiento. A medida que miraba a mi alrededor a las comunidades donde había servido y a los ministros con quienes yo había trabajado, con frecuencia la vida abundante no era evidente. En contraste con esta gente cristiana, yo podía ver que el mundo seglar de no-cristianos estaba manifestando una vida más abundante que la que manifestaban los miembros de la Iglesia. De este modo comencé diligentemente a tratar de esclarecer la pregunta:
“Si Jesucristo vino para que los hombres y mujeres pudieran tener una vida abundante, ¿por qué los creyentes cristianos no manifiestan por lo menos vida?”
Yo creo que la mayoría de la gente estaría agradecida si ellos tuvieran al menos vida; pero la Palabra dice que Jesucristo vino para que nosotros podemos tener no solamente vida, sino vida en abundancia. Si la Palabra no es confiable en Juan 10:10 ¿cómo podemos confiar en ella en cualquier otra parte?.
Pero, por otra parte, si él quería decir lo que dijo y dijo lo que quería decir en esta declaración, entonces con toda seguridad debe haber claves, señales, para guiarnos al entendimiento y al recibimiento de esta vida abundante.
Este libro, Poder para la vida abundante, es una forma de mostrarle a la gente interesada la vida abundante que Jesucristo vivió y la cual él vino a hacer disponible para los creyentes tal como es revelado en la Palabra de Dios.
Este es un libro que contiene claves bíblicas. Lo contendido aquí dentro no enseña las Escrituras desde Génesis 1:1 hasta Apocalipsis 22:21; más bien, está diseñado para presentar al lector las claves básicas que se encuentran en la Palabra de Dios de manera que desde Génesis hasta Apocalipsis, las Escrituras se expliquen y de tal manera que la vida abundante que Jesucristo vino a hacer disponible venga a ser evidente para aquellos que quieren apropiarse de su abundancia para sus vidas.
CAPÍTULO 1
LA FUENTE DE AGUA VIVA
La clave primera y más básica para el poder para vida abundante es que la Biblia es la Palabra y la Voluntad reveladas de Dios. Esta clave es el secreto más grande en el mundo hoy en día. Es un secreto no porque Dios lo esté guardando para Sí mismo; es un secreto porque la gente no ha creído. La mayoría de la gente no cree que la Biblia es la Palabra y la Voluntad reveladas de Dios. Ellos extraen un segmento de la Palabra de Dios e insertan otro. Pero para ser lógicos y consistentes, o la Biblia entera es la Palabra de Dios desde Génesis hasta Apocalipsis, o no es la Palabra de Dios en ninguna parte. Saber que la Palabra de Dios es la Voluntad de Dios es el primer paso en nuestra búsqueda de poder para una vida abundante.
Jeremías 2:13 dice:
Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
¿A quién le está hablando Dios?
Él dice " mi pueblo". Él no está hablando a gente que está fuera de Su rebaño; Él está hablando a aquellos dentro del corral cuando dice "dos males ha hecho mi pueblo: [primero] me dejaron a mí, fuente de agua viva..." Dios es una fuente, opuestamente a las cisternas, la cuales pertenecen a la gente.
Una fuente tiene un suministro ilimitado de agua. Cuando la gente deja a Dios, quien es una fuente, ellos cavan para sí mismos cisternas, las cuales son hechas por el hombre y sólo tienen capacidad para una cantidad limitada. a Si la cisterna es de cincuenta barriles de capacidad, entonces cincuenta barriles es el máximo suministro que una persona puede obtener de ella. Cuando la gente deja a Dios, la fuente de agua viva, ellos cavan para sí mismos no fuentes, sino cisternas. Además estas cisternas están rotas; dejando escapar siempre sus limitados suministros.
Yo también fui como una cisterna rota en un momento de mi vida. También había cavado para mí mismo un sistema teológico supuestamente válido. Yo había leído esto, había leído aquello, había concluido esto, había concluido aquello, pero justamente cuando necesitaba poder, no tenía las fuentes necesarias. Cuando necesitaba el suministro ilimitado de agua viva, todo lo que tenía era un hueco vacío. Este dilema es lo que me trajo años de investigación bíblica. La búsqueda a una solución a mi cisterna vacía incitó mi comienzo en el campo bíblico.
¿Se ha preguntado usted alguna vez, o ha considerado cuál es el pecado más grande que usted puede cometer? Si usted le preguntara a los residentes de su comunidad, ¿sabe lo que ellos dirían? Una persona diría que el pecado más grande es el asesinato, otro diría que es el adulterio; otro diría que es otra cosa. Usted obtendría una multiplicidad de respuestas con respecto al pecado más grande.
¿Qué dice la Palabra de Dios respecto a esta pregunta? Mateo 22 nos lo dice.
Mateo 22:37,38:
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento.
Si ese es el primero y grande mandamiento, entonces ¿cuál será el primero y grande pecado? Por simple lógica es quebrantar el primero y grande mandamiento, es decir no amar a Dios, amar algo más de lo que amamos a Dios, o poner algo por encima de Dios, cavando nuestros propios sistemas religiosos, nuestras propias ideologías, nuestros propios patrones de pensamiento; en lugar de adherirnos a la revelación divina de la incomparable y maravillosa Palabra de Dios.
Observen Oseas 4:6:
Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento....
Nuevamente Dios le está hablando a Su pueblo cuando Él dice: " Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento". Esta falta de conocimiento no es en las ciencias, filosofía, periódicos o respecto a la última película. Si el pueblo de Dios es destruido hoy en día, sólo hay una razón: una falta de conocimiento de la Palabra de Dios. Esta falta de conocimiento de la integridad y grandeza de la Palabra de Dios, de que la Palabra revelada de Dios es la Voluntad de Dios, es la razón por la que Su pueblo es destruido.
Muchas veces la gente me dice en mis clases sobre Poder para la Vida abundante:
"Dr. Wierwille, usted de veras se emociona con su investigación bíblica".
Claro que sí; ¿por qué no debería yo entusiasmarme con la grandeza de la Palabra de Dios y su mensaje de recursos ilimitados? Cuando yo jugaba al baloncesto, estaba totalmente envuelto y entusiasmado por el juego. Llegué a tomarlo muy en serio y a tener un fervor tremendo por ese deporte. ¿Por qué no tener un tremendo fervor por la grandeza de la Palabra de Dios, la cual es mucho más duradera y rinde mayores beneficios? A un hombre se le admira por ser un fanático del fútbol o del baloncesto; pero cuando él se atreve a emocionarse por la grandeza de la Palabra de Dios, la gente piensa que a este fanático de la Biblia le "falta un tornillo". Con toda seguridad que algo debe andar mal con nuestra escala de valores. La Palabra de Dios es tan tremenda, tan maravillosa, tan rica, que cuando Jesucristo dijo que él vino para que tengamos vida y para que la tengamos en abundancia, nosotros deberíamos, naturalmente, responder con entusiasmo. No sólo necesitamos tener un conocimiento de la integridad y exactitud de la Palabra de Dios, sino que también debemos tener el fervor, la creencia entusiasta, el sumo interés de manera que otros hombres y mujeres puedan saber que la Palabra de Dios es la Voluntad de Dios.
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