Segunda Parte
LO QUE CREEMOS
ES IGUAL
A LO QUE SOMOS
Segunda Parte
LO QUE CREEMOS= LO QUE SOMOS
La ley de la creencia es dinámicamente poderosa, y sin embargo tan
simple. La ley es, en pocas palabras, que lo que creemos o esperamos es lo que
obtenemos. Esto se aplica en todos los campos: físico, mental, material,
espiritual. Por lo tanto, es esta ley la que básicamente controla la vida
abundante. Sólo si creemos y esperamos abundancia realizaremos abundancia en
nuestras vidas.
“La vida sincronizada” muestra que nuestras vidas son moldeadas por
nuestra creencia--tanto por creencia positiva como negativa. Esta ley es
explicada y probada aun más en “La ley de la creencia” para que lleguemos a
darnos cuenta de nuestro propio pensamiento y luego ser capaces de controlarlo
para manifestar la vida abundante que se promete en la Palabra de Dios.
CAPÍTULO CUATRO
La vida sincronizada
Cualquier cosa que una persona cree se refleja directamente en lo que
confiesa. Lo que una persona confiesa
en lo más profundo de su ser es lo que manifiesta en su vida. Si una persona
pasa por la vida confesando que tiene gran necesidad, definitivamente tendrá
gran necesidad. Si confiesa enfermedad, continuará estando enfermo y afligido
debido a la ley de lo que uno cree en lo profundo de su alma con toda seguridad
aparece en su vida.
La “vida sincronizada” se enuncia sencillamente en esta fórmula:
confesión de creencia produce recibo de confesión. Si confiesa con su boca al
mismo tiempo que confiesa en su corazón lo que la Palabra dice, usted tendrá
poder. Sus oraciones serán respondidas según aplique estas claves en su vida
por medio de su acción. De este modo, los recursos abundantes del cielo le son
hechos disponibles. Pero, asimismo, si usted simultáneamente confiesa con su
boca y con su corazón los negativos de este mundo, manifestará estos negativos
que lo lisiarán.
Si usted confiesa a Cristo como el señor en su vida, su confesión es una
realidad para usted. En su corazón usted sabe que él es señor porque usted
creyó que Dios lo ha levantado de los muertos. Cuando usted confiesa que es una
nueva criatura en Cristo, las cosas viejas pasan y todas son hechas nuevas de acuerdo
con su confesión. Si usted confiesa que es un hijo de Dios y la Biblia dice que
es un hijo, entonces usted es un hijo de Dios. Si su confesión es que usted es
un heredero del Padre, entonces todo lo que el Padre tiene llega a ser suyo
porque está confesando exactamente lo que la Palabra dice.
La Palabra declara que el Diablo fue derrotado y está derrotado.
Estipula que él no tiene derecho legal alguno sobre el cristiano. Si Satanás no tiene poder alguno sobre el
cristiano, ¿por qué quiere confesar que él tiene poder sobre usted? Cada vez
que usted hace una confesión negativa está contradiciendo la Palabra de Dios.
Si el poder del Diablo está derrotado, y ciertamente lo está, entonces su poder
no puede tocarle cuando usted cree la Palabra.
Pero, usted tiene que confesar que conoce el poder de Dios en su
vida. Tiene que confesar lo que Dios
dice en su Palabra y luego la Palabra llega a ser una realidad en su vida.
Cuando quiera que usted se atreva a
confesar que usted es lo que la Palabra dice que usted es, y actúe según lo que
la Palabra enseña, encontrará que sus oraciones son respondidas.
Mientras yo no pueda coordinar mi boca y mi corazón en algún punto
confirmado por la Palabra, no tengo poder alguno con Dios. Cuando confieso que Dios
no responde a mi oración, que no le caigo bien, que tengo una enfermedad porque
Dios me la dio, o que estoy atado por algún mal porque es la voluntad de Dios
para mí que sea disciplinado así en la vida, o que tengo que sufrir para la
gloria de Dios--entonces no estoy diciendo lo que la Palabra dice y evidenciaré
en mi vida el resultado de mi confesión.
Salmos 18 contiene un bello símil que ilustra cómo coordinar nuestras
mentes y nuestras acciones.
Salmos 18:33
Quien hace mis pies como de ciervas,
Y me hace estar firme sobre mis
alturas.
Una cierva es uno de los animales más seguros sobre sus patas en el
mundo. Cuando ella sube por el costado de una montaña con sus pequeños
siguiéndola, toma sus patas traseras y las coloca exactamente en donde sus
patas delanteras estuvieron primero para probar si hay piedras sueltas en la
cuesta. Si no probara ese declive rocoso
con sus patas delanteras, las piedras sueltas le causarían un resbalón y caería
en el barranco. De este seguir exacto depende la vida tanto de la cierva como
de sus pequeños.
“Quien hace mis pies como de cierva”.
El los hace. Esto es, El lo hace para que yo pueda aprender a andar por
la Palabra de modo que mis “pies traseros” sigan a mis “pies delanteros
(representando la Palabra)”. Así pues, donde la Palabra haya colocado sus pies,
allí también pondré yo mis pies.
Si usted se mantiene firme sobre la palabra de Dios y confiesa esa
Palabra usted llega a ser lo que la Palabra de Dios dice. Esto es la vida sincronizada.
Romanos nos dice cuán queridos y cuán poderosos son los hijos de Dios.
Romanos 8:35-37
¿Quién nos separará del amor de
Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o
persecución,
o hambre, o desnudez, o peligro,
o espada?
Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos
todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de
matadero.
Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por
medio de aquel que nos amó.
No es sólo cuestión de que yo lo diga; Dios lo dijo. ¿Cree la Palabra de
Dios? El dijo que usted es más que vencedor por medio de aquel que nos amó
Romanos 8:38-39
Por lo cual estoy seguro de que
ni la muerte,
ni la vida, ni ángeles, ni
principados,
ni potestades, ni lo presente, ni
lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de
Dios,
que es en Cristo Jesús Señor
nuestro.
Esta es la Palabra de Dios declarada, confirmada. Cuando usted comienza
a confesar esa Palabra, ésta llega a ser una realidad en su vida. Hasta ese
momento usted será derrotado en todo aspecto por potestades y principados satánicos
a causa de su confesión. Conozca la Palabra, confiese la Palabra y actúe según
la Palabra. Eso es lo que se quiere decir por una vida sincronizada.
Determine ahora que usted nunca más volverá a hacer una confesión
negativa. Aprenda qué y cómo confesar. Confiese
del corazón, con su boca, lo que ha sido confirmado por la Palabra. Confiese lo
que la Biblia dice que usted es, no lo que usted piensa que es, no lo que su
vecino dice que usted es, no lo que su mejor amigo pueda decir que usted es. Retenga
lo que la Palabra dice.
Nosotros hemos sido rescatado de la potestad de las tinieblas: Satanás,
la maldad y la injusticia.
Colosenses 1:13
el cual nos ha librado de la potestad
de las tinieblas,
y trasladado al reino de su amado
Hijo.
La traducción literal de acuerdo al uso es: “el cual nos ha rescatado
fuera de en medio del ejercicio o influencia operativa de las tinieblas (reino)
y nos ha separado, trayéndonos como ciudadano a Su reino por medio de la obra
de su amado Hijo”.
La próxima vez que la maldad o los negativos vengan a su mente, declare
inmediatamente la Palabra y diga: “Yo confieso que he sido rescatado del poder
de las tinieblas por mi señor y salvador Jesucristo”. Continúe diciendo esto y pronto será una
realidad en su vida. Si usted ha sido trasladado al Reino de Dios por medio de
la obra de Su amado hijo, entonces no está en el reino del diablo. ¿Piensa
usted que puede estar en el Reino de Dios y en el del Diablo al mismo tiempo? El nos ha rescatado del poder del mal y
estamos en el Reino de Dios.
Las personas piensan que tiene que luchar para llegar a ser buenas antes
de que Dios los bendiga. Yo les aseguro que Dios nunca lo bendecirá debido a lo
bueno que usted sea, sino más bien a causa de la creencia que usted tenga.
¿Cómo se deshace usted de la oscuridad
en un cuarto? La oscuridad desaparece tan pronto la luz entra. Así que cuando
permitimos que la luz de la Palabra entre en nuestras vidas, la oscuridad se
desvanece. No hay nada en la Palabra que diga algo sobre nuestros sentimientos,
ella dice crea. Todo lo que Dios ha dado viene a usted por creencia sin
respetar cuán bueno o cuán malo sea usted. Eso es amor. Eso es lo que Cristo
vino a traer.
A medida que actuemos según las promesas de Dios, éstas llegan a ser
reales para nosotros y son evidenciadas en nuestras vidas. Sincronice su
creencia y su confesión según las promesas de la Palabra de Dios y manifestará
una vida más que abundante en Cristo Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario